Salud para todos y todas
Vanesa, La Parada y un día en la jornada en atención en salud
Vanesa recuerda aquel paso por la trocha, uno de los tantos caminos ilegales trazados entre Colombia y Venezuela. Un paso triste que hizo junto a su esposo y tres hijos: dos niñas de dos y trece años y un niño de siete. Vanesa migró por la situación económica en su país; la plata no le alcanzaba para una comida diaria. Y el camino, lleno de engaños y trampas, la llevó hasta Villa del Rosario, área metropolitana de Cúcuta, Norte de Santander. Los primeros quince días los pasaron los cuatro en la cancha de fútbol de La Parada, barrio humilde de Villa del Rosario. Recuerda lo que se siente ver a un hijo dormir entre cajas de cartón en una cancha de fútbol sin un centímetro de pasto. Todo tierra. Frente a la misma caja, un año y cinco meses después, cuenta su historia. Está sentada en un cuarto adecuado para realizar jornadas de atención integral en salud para niños, niñas y adolescentes y mujeres lactantes y gestantes por UNICEF.