Declaración de Adele Khodr, Directora Regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África

AMMÁN, 3 de marzo de 2024 – “Las muertes infantiles que tanto nos temíamos ya se están produciendo en la Franja de Gaza, a medida que la desnutrición hace estragos entre la población.

“Según los informes, al menos diez niños y niñas han muerto en los últimos días en el hospital de Kamal Adwan, en el norte de la Franja de Gaza, a causa de la deshidratación y la desnutrición. Es probable que haya más niños y niñas que luchan por su vida en alguno de los escasos hospitales que quedan en Gaza, y es probable también que haya incluso más niños y niñas en el norte que no pueden recibir ningún tipo de atención.

“Estas muertes trágicas y horribles, provocadas por seres humanos, son predecibles y totalmente evitables.

“La falta generalizada de alimentos nutritivos, agua potable y servicios médicos, consecuencia directa de los obstáculos al acceso y de los múltiples peligros que afrontan las operaciones humanitarias de las Naciones Unidas, especialmente en el norte de la Franja de Gaza, está afectando a los niños y también a las madres, pues dificulta su capacidad para amamantar a sus bebés. La población está hambrienta, agotada y traumatizada. Mucha gente apenas logra sobrevivir.

“La disparidad de las condiciones en el norte y el sur es una prueba clara de que las restricciones a la ayuda en el norte están causando la pérdida de vidas. Los exámenes de los casos de desnutrición realizados en enero por UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos en el norte del país revelaron que casi el 16% de los niños y niñas menores de dos años –uno de cada seis– sufría desnutrición aguda. Pruebas similares realizadas en el sur, en Rafah, donde la ayuda ha estado más disponible, revelaron que la cifra de niños y niñas menores de dos años que sufrían desnutrición aguda era del 5%.

“Las organizaciones encargadas de la ayuda humanitaria, como UNICEF, deben tener la posibilidad de revertir la crisis humanitaria, prevenir una hambruna y salvar vidas infantiles. Para ello necesitamos disponer de múltiples puntos de entrada fiables que nos permitan suministrar ayuda desde todos los cruces posibles, incluido el norte de Gaza, así como garantías de seguridad y un acceso sin obstáculos para distribuir la ayuda a gran escala por toda Gaza, sin negativas, retrasos ni impedimentos en el acceso.

“UNICEF lleva advirtiendo desde octubre de que el número de muertos en Gaza aumentaría exponencialmente si surgía una crisis humanitaria y no se hacía nada para impedir que se agravara. La situación no ha hecho más que empeorar y, en consecuencia, la semana pasada advertimos que era inminente que se produjera una explosión de muertes infantiles si no se resolvía la creciente crisis nutricional.

“Ahora, las muertes infantiles que tanto temíamos ya se están produciendo y es probable que aumenten rápidamente a menos que termine la guerra y se resuelvan de inmediato los impedimentos a la ayuda humanitaria.

“La sensación de impotencia y desesperación entre los padres, madres y médicos al darse cuenta de que la ayuda vital que hay a tan solo unos kilómetros de distancia está fuera de su alcance debe ser insoportable, aunque peores aún son los gritos de angustia de esos bebés que perecen lentamente ante la mirada del mundo. La vida de otros miles de bebés y niños y niñas depende de que se tomen medidas urgentes de inmediato”.

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