Calor para las familias refugiadas del Líbano
AKKAR, Líbano, 3 de marzo de 2016 – Érase una vez, en una pequeña tienda de lona apoyada sobre una estructura de madera, Tamara narraba su propia versión de un cuento antiguo. “Yo también perdí mis zapatos, pero no porque los tuviera que olvidar para que un príncipe me encontrara. Además, ese hechizo solo duraba hasta la media noche”, sostiene. “...