Agua, higiene y saneamiento
Todos los niños y niñas tienen derecho al acceso de calidad a agua segura y a las mejores condiciones de higiene y saneamiento en su entorno
Desafío
El agua es un derecho y no un privilegio. Aun así, en muchos lugares de Colombia el acceso al agua es difícil, costoso e intermitente. No poder consumir agua potable ni tener acceso a agua limpia, afecta la salud y la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y sus familias.
Además de que el agua sea segura, es importante que esté disponible y sea accesible. Esto quiere decir que debe provenir idealmente de una fuente confiable, d sin ningún tipo de contaminación fecal y química, estar disponible durante al menos 12 horas al día todos los días y en un lugar ubicado a un alcance razonable de los hogares.
Desafortunadamente, en muchas partes del mundo, son las niñas y mujeres quienes generalmente se encargan de recoger y transportar el agua para toda la familia. Colombia no es la excepción. Por ejemplo, en La Guajira, son principalmente niñas, adolescentes y mujeres las encargadas de buscar y recolectar el agua de los hogares. Ellas pueden tardar hasta 5 horas de su día en este proceso, de acuerdo con cifras del Banco Mundial. Esto incluye ir y volver a los lugares donde la consiguen, actividad en la que gastan bastante tiempo y que implica que muchas niñas y adolescentes corran el riesgo de abandonar sus estudios.
Los niños y niñas menores de cinco años son los que más riesgos enfrentan por la falta de acceso de calidad a agua y saneamiento básico. Esto aumenta su vulnerabilidad para contraer enfermedades prevenibles y potencialmente mortales como la diarrea aguda e infecciones respiratorias. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), para 2019 se calculó que aproximadamente 6,6 de cada 100.000 niños y niñas fallecieron en Colombia por causas relacionadas a diarreas. De igual manera, 13,3 de cada 100.000 niños y niñas fallecieron por infección respiratoria aguda durante el mismo año. Además, la falta de acceso a agua potable está directamente relacionada con la desnutrición y con retrasos en el desarrollo, que tienen secuelas de por vida en los niños y niñas.
El saneamiento es también importante. No solo se requiere de un retrete o un lavamanos, es necesario que las instalaciones y servicios proporcionen un entorno para que todos y todas puedan tener una buena higiene y así prevenir enfermedades y que los niños y niñas puedan crecer sanamente.
Actualmente, Colombia tiene el reto de cerrar brechas de acceso a estos servicios para incidir directamente en la salud y la dignidad de las personas: 1.4 millones de personas todavía defecan a campo abierto dada la falta de acceso a opciones de saneamiento. Hay también una relación directa entre la ausencia saneamiento básico y la aparición de enfermedades como la diarrea y esta afecta a un grupo poblacional especialmente vulnerable que vive principalmente en zonas rurales, de acuerdo con datos del Programa Conjunto de Monitoreo (JMP).
Además, el acceso con calidad y sostenible a agua, saneamiento e higiene permite garantizar otros derechos de los niños, niñas y adolescentes como lo son la salud, la nutrición, la vida digna, la protección y la educación. Contar con servicios de agua y saneamiento de calidad en las escuelas permite a los niños y niñas aprender en entornos dignos y saludables que previenen enfermedades y deserción, al tiempo que faculta a las adolescentes para una correcta gestión de la menstruación. Según el Ministerio de Educación, en Colombia el 40% de las escuelas rurales no tiene acceso a agua potable. Una buena higiene es fundamental para que niños, niñas y adolescentes lleven una vida saludable.
Miles de niños y niñas en Colombia no tienen acceso al agua. Desde UNICEF trabajamos para que ellos tengan acceso a agua apta para el consumo, cuenten con baterías sanitarias y elementos de higiene que les permitan tener una buena salud. Ayúdanos con tu donación a garantizar su acceso al agua.
Solución
Desde el área de agua, saneamiento e higiene (WASH, por sus siglas en inglés), UNICEF trabaja en las regiones más vulnerables del país para que niños, niñas y adolescentes tengan acceso a agua, saneamiento e higiene, y puedan vivir y desarrollarse en entornos saludables. Esto es posible gracias a estrategias que involucran a la comunidad y a las autoridades para garantizar la sostenibilidad de los proyectos con un enfoque intercultural y de género.
Queremos estar presentes en todas las fases de la vida de los niños, niñas y adolescentes pensando en su dignidad y salud. Desde la atención a las mujeres gestantes para reducir las cifras de desnutrición, enfermedad y muerte maternas, que a su vez beneficia la salud de los recién nacidos; pasando por la reducción de desnutrición, enfermedades y muertes infantiles en menores de cinco años gracias al acceso a agua potable, saneamiento y adecuadas prácticas de higiene. Finalmente, apoyando la permanencia escolar y protección frente a la violencia, especialmente en niñas, adolescentes y personas menstruantes gracias al acceso a agua, saneamiento e higiene en escuelas y comunidades.
UNICEF reconoce los desafíos que suponen la falta de agua potable y saneamiento básico en entornos comunitarios, educativos y de salud. En este sentido, realizamos un trabajo de la mano con la institucionalidad y las comunidades en los territorios más vulnerables, apoyados por socios, aliados y otros actores, para llegar a algunas de las regiones en las que históricamente hay carencia de estos recursos y servicios.
Gracias a este trabajo conjunto con las comunidades, hemos avanzado en la instalación y adecuación de sistemas de agua y unidades sanitarias en instituciones educativas, así como en la promoción de hábitos clave de higiene y otras metodologías que buscan disminuir la defecación a campo abierto. Estas acciones se han llevado a cabo en los departamentos de La Guajira, Atlántico, Antioquia, Chocó, Nariño, Arauca, Norte de Santander, Vichada y Sucre.
Trabajamos en conjunto con las comunidades para aprender sobre sus formas organizativas y sus territorios, y así definir las necesidades, las posibles respuestas, los requerimientos de fortalecimiento y garantizar el acceso sostenible a los servicios.
Además, trabajamos con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio; el Ministerio de Salud y Protección Social; la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres, entre otros actores institucionales a nivel nacional, departamental y municipal, para identificar oportunidades de colaboración en la implementación de políticas públicas de agua, saneamiento e higiene. Esto con el fin de reducir brechas de acceso y generar cambios de comportamiento que permitan la incorporación de unas mejores prácticas de higiene y una respuesta oportuna en estos temas en situaciones de emergencias.
UNICEF también trabaja en asocio con organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales para juntar capacidades y experiencias, y garantizar una respuesta de calidad. Lideramos la coordinación sectorial del clúster de agua, saneamiento e higiene, lo cual significa que trabajamos con todas las organizaciones del nacionales e internacionales que dan respuesta humanitaria en esta materia con el fin de garantizar una respuesta oportuna, de calidad, eficiente y transparente.
Por último, trabajamos con otros grupos de interés como lo son donantes, academia y sector privado. Siempre buscando la movilización de estos actores para apoyar los esfuerzos en el cierre con calidad de las brechas de acceso a los servicios de agua y saneamiento y el cambio de comportamientos en higiene que protejan a la salud de niños, niñas, adolescentes, sus familias y comunidades.